Características técnicas del Galaxy Note 8
Se trata de un dispositivo que lleva tiempo presentado, del que os contamos las principales características e incluso una toma de contacto, pero no está de más refrescar las especificaciones que podéis ampliar en la página oficial.
Samsung Galaxy Note 8 | |
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Pantalla | TFT 8 pulgadas |
Resolución | 1280×800 píxeles. Densidad de 189 ppp |
Grosor | 7.95 mm |
Peso | 338 gramos |
Procesador | Exynos de cuatro núcleos a 1.6 GHz |
RAM | 2 GB |
Memoria | 16/32 GB + microSD |
Modelos | Wifi // WiFi+3G |
Cámara | 5 MP // 1.3 MP |
Sistema operativo | Android 4.1.2 |
Acabado | Plástico |
Batería | 4600 mAh |
Conectividad | NFC // MHL |
Característica especial | S Pen |
Precio | Desde 419 euros |
Diseño
Sobre cuál es el tamaño adecuado para los tablets hubo bastante discusión, que curiosamente ha ido languideciendo tras la salida del iPad Mini. La política de Samsung de tener tablets cubriendo casi cualquier posible tamaño desde las siete pulgadas provoca, además de cierta confusión en el comprador, que haya posibilidades para todos los gustos. Y eso es algo muy positivo, más allá de dogmas y posiciones inmovilistas.Las ocho pulgadas del Note 8 junto a su ligereza y escaso grosor (en ninguno de estos dos puntos es el mejor del mercado, pero la sensación en mano es realmente buena) encajan muy bien como cuaderno que llevar a todas partes y para el uso del S Pen mientras lo cogemos con la otra mano. Para el usuario que prefiere una pantalla grande en movilidad para resolver tareas o entretenerse o para el que está en casa y quiere consumir contenidos resulta un equilibrio bastante conseguido.
Hay otros tamaños que maximizan casos de uso, pero tras mi experiencia con varios tablets de entre siete y ocho pulgadas, cada vez estoy más convencido de que si le vamos a dar mucha movilidad sin llegar a exigirles un uso muy productivo / profesional (ofimática muy intensiva por ejemplo), el entorno de las ocho pulgadas deriva en unas dimensiones de lo más razonables.
En todo caso, mirando la liga de los dispositivos con los que se le va a comparar, iPad Mini es un poco más ligero y fino, mientras que Nexus 7 tiene el mismo peso por un tamaño sensiblemente menor.
En acabados y diseño propio, el Galaxy Note 8 pertenece a la corriente que Samsung ha impuesto a sus dispositivos de gama alta los últimos dos años. De hecho recuerda mucho más a un S3 – acabado en plástico blanco brillante – que al Galaxy S4 presentado este año. Como siempre, habrá debate sobre bondades y percepción de calidad con esta apuesta, pero en el otro lado seguimos teniendo puntos como permitir tarjetas microSD que aumentan la capacidad del tablet en hasta 64 gigas. Lo que no ofrecen esta vez es la posibilidad de intercambiar batería, el Note 8 viene sellado de fábrica.
Por lo demás, el equipo tiene botón físico – de nuevo Samsung y sus particularidades en Android – ranura para tarjeta microSIM (modelos 3g), control de encendido y teclas de volumen en el lateral, dejando la parte inferior para los altavoces (esta vez no están atrás como en el S4, algo que penalizaba al móvi), el microUSB y, punto importante, el hueco para enganchar el S Pen.
Pantalla
Aquí tenemos una sorpresa en la elección de Samsung. No han apostado por el Super Amoled de su gama de terminales (S3, S4, Galaxy Note 2), lo que tenemos en el Note 8 es una pantalla TFT LCD con una resolución de 1280 × 800 que recuerda más a la apuesta realizada con el Note 10.1.Nuestras impresiones con ella es que, si bien no está en el excelente nivel de lo que hemos visto en el S4, su nitidez, brillo y fidelidad a los colores son notables. La densidad a la que han llegado, 189 ppp, puede no parecer excesiva pero es competitiva en el tamaño en que se mueve (iPad Mini se queda en 163, Nexus 7 con una pulgada menos se va a los 216 ppp).
En cualquier caso, el rendimiento y la calidad de la pantalla nos ha convencido mucho, con dos advertencias: no llega a ser FullHD (el Note 8 no es el mejor dispositivo para ver películas en alta resolución como no lo es ningún tablet de este tamaño), y sufre con el sol cayendo encima, con poca visibilidad en dichas circunstancias.
Rendimiento y autonomía
Tenía ganas de poder probar un equipo con procesador Exynos y este Note 8 ha sido la ocasión perfecta. La conjunción del cuatro núcleos de Samsung a 1.6 Ghz con los dos gigas de RAM han derivado en un equipo que mueve Android (más la capa de personalización TouchWiz) con una notable soltura. Tanto a la hora de jugar, como en la navegación y con multitarea el rendimiento del Note ha sido excelente.Llevado a benchmarks, con Antutu nos ha puntuado 17157 y con Quadrant se ha ido a 6875, lo que nos lo posiciona por debajo de los smartphones tope de gama de 2013 pero por encima de la gran competencia en tablets de similar tamaño (por ejemplo, Nexus 7 obtiene 8953 en Antutu y 3501 en Quadrant). En resumen, si había alguna preocupación sobre el rendimiento del Note 8, podemos ir descartándola.
Las noticias sobre la autonomía no son tan positivas. Si bien con 4600 mAh podemos contar con la tranquilidad de que tenemos “cuerda para rato”, el balance entra esa potencia y el consumo de la pantalla y la capacidad la batería tenemos que rozamos las siete horas como máximo en las pruebas que hemos hecho en Xataka (Wifi y 3g, navegación, multitarea, redes, uso del pen y consumo ocasional de vídeo).
Podemos pensar que siete horas son más que suficientes, pero hay que subrayar que la competencia en este segmento está consiguiendo autonomías sensiblemente más elevadas, desde iPad Mini y el Nexus 7 hasta la propia Samsung en la gama Tab.
Software en el Galaxy Note 8: sistema operativo y función Multi ventana
Llegamos a uno de los puntos clave del Galaxy Note 8, la relacionada con el S Pen y todo el software con el que Samsung dota al producto para intentar sacarle provecho. Esta vez no nos han sobrepasado con decenas de funcionalidades como sucedía con el S4 sino que hay una selección enfocada en tema del lápiz y creo que ha sido una decisión de lo más acertada por parte de Samsung.Antes de entrar de lleno en él, hay que destacar que este tablet viene de serie con Android 4.1.2 Jelly Bean, al que Samsung suma su personalización “TouchWiz”. Sobre esta última se ha discutido mucho, a mi personalmente me parece que funciona bien en pequeños detalles (la barra para activar y desactivar elementos sobre la zona de notificaciones por ejemplo), pero que en el resto no me aporta casi nada.
A esto último quería hacer una excepción, la multi ventana. Mi compañero Alejandro inició un debate sobre el sentido de poder tener varias ventanas a la vez compartiendo la pantalla en un smartphone. Como él, por debajo de cinco pulgadas, no le encuentro demasiado sentido práctico… pero en un tablet como este Note 8 sí que percibo el valor. Tener un vídeo en un lado y en otro la ventana para tomar notas y no necesitar parar nada ni usar la multitarea está realmente bien conseguido.
Aunque no aplica a todas las aplicaciones, sí que hemos podido utilizarlo con algunas clave: Youtube, cliente de vídeo local, la app para tomar notas del Note, Chrome o el navegador nativo, el cliente de correo, Gmail, Evernote, Falcon Pro… puntos como poder estar haciendo una búsqueda mientras anotas información que quieres guardar (ya sea en Evernote o en la app de notas con el S Pen) o tener abierto un cliente twitter mientras ves una presentación en vídeo en directo y tener los comentarios al lado son algunos de los casos de uso que hemos probado y que este Note 8 pasa con nota.
Software en el Galaxy Note 8: Air View, Modo lectura. S Pen y sus apps
Air View es una de esas funcionalidades a las que se presta poca atención, pero que si se utiliza mucho el lápiz se vuelven bastante útiles. La idea es que con sólo acercar el S Pen a un ítem en la pantalla, se nos ofrezca información y datos sobre éste a modo de avance. Por ejemplo, si lo acercamos a una carpeta en la galería, se nos muestran las primeras imágenes (formato thumbnails) que contiene sin necesidad de entrar o ver una pequeña captura de un momento posterior del vídeo que estamos reproduciendo sólo con acercar el lápiz al momento del que queremos un anticipo.
Como con tantos desarrollos de Samsung, una pega de Air View es que lo soportan sólo algunas aplicaciones nativas del tablet que vienen preparadas por el fabricante, aunque esta vez tenemos alguna como Flipboard que lo trae integrado de forma que nos destaca los titulares de los primeros artículos de cada ventana antes de introducirnos en ella.
Otro añadido que trae el Note 8 es un “modo lectura”, activable desde el menú de las notificaciones y configurable para que se aplique a las apps de terceros que deseemos (por ejemplo, Kindle). La idea es optimizar la experiencia a la hora de utilizarlo, configurando la pantalla para adaptarse a la luz disponible, algo que parece articular jugando con el balance de blancos e intentando emitir menos luz para cansar la vista (no lo puedo asegurar a ciencia cierta, puesto que Samsung tampoco lo explica con detalle).
Tras haber pasado por muchos lectores de ebooks y apreciando mucho la capacidad de tomar notas y subrayar cuando leo ensayo, mi impresión es que como lector Note 8 tiene como punto fuerte el lápiz (en aplicaciones de terceros actúa como sustituto del dedo, pero en propias como el Readers Hub es posible añadir anotaciones con el S Pen) que este modo lectura cuyos efectos reales me cuesta discernir.
No podemos acabar esta sección sin hablar del lápiz, el S Pen, que tras varios “Notes” en el mercado se ha convertido en seña de identidad de la gama. La experiencia con él es notable, por respuesta y precisión. Cada vez, además, la experiencia está más integrada en el sistema y más aplicaciones sacan provecho integrando el periférico.
Cuando lo sacas de su oquedad, el Note te lleva a la pantalla donde están las plantillas del programa “Nota S” y cambia las aplicaciones favoritas en la parte baja del interfaz por las más utilizadas con lápiz. Entre el software ofrecido por Samsung también destaca a-Note (que conjuga notas escritas con el calendario y una clasificación por su temática), además de Flipboard que soporta usos del lápiz como Air View y un uso general en todo el sistema que lo articula como un “capturador de cualquier cosa que veamos”: basta pulsar el botón del lápiz y cerrar un círculo sobre lo que queremos capturar para tenerlo a nuestra disposición.
La aplicación de notas tiene una funcionalidad de reconocimiento de escritura, como no podía ser de otra forma. Aquí lamentaría pecar de subjetivismo, puesto que el rendimiento depende bastante de la letra de cada uno. En mi caso la tasa de acierto era apreciable, pero lejos de no contener errores aunque me he esforzado por aplicar el estilo de los cuadernos Rubio. Me he visto utilizando más Skitch y su integración con Evernote que la aplicación nativa del Note 8.
Por último, no puedo dejar de compartir un pequeño vídeo personal con un uso al que veo mucho potencial: el procesado de imágenes gracias al lápiz y aplicaciones como Photoshop Touch en movilidad. Con una cámara que pueda pasar fotos al Galaxy Note 8 y éste con una conexión a internet, se puede empezar a tener un flujo de trabajo más completo que el típico “le meto un filtro” o “juego con Snapseed un poco”… sin estar cerca de lo que podría exigir un profesional, el poder aplicar curvas o niveles a algunos nos parece bastante interesante.
Para quienes estén interesados en este tema, hablamos mucho de la experiencia con el lápiz del Surface Pro en su análisis. Note 8 no está en ese nivel, es otra gama de dispositivo y en su precio (menos de la mitad que Surface) ofrece una muy buena experiencia pero no llega a ese sustituto de la tableta Bamboo que el ordenador-tableta de Microsoft sí que puede ser.
Multimedia, cámara… y ¡teléfono!
Por mucho que se critique, hay un sector del público que hace fotos con el tablet sin que les importe el qué dirán. A mi me parece muy bien, cada uno hace fotos con la mejor cámara que tiene en ese momento y te puede encontrar el momento con un tablet entre manos… si ese es el Note 8, los resultados no van a ser excelentes.
Note 8 en exteriores y buena luz: bastante decente
De hecho lo que hemos comprobado es que en buenas condiciones de luz el Note 8 nos da resultados aceptables (por momento sorprendentemente decentes) con su cámara de cinco megapíxeles y apertura F2.7 y sin ningún tipo de flash. Con escasez de luz los resultados son próximos a horribles, como en cualquier tablet que servidor ha probado por cierto. Para vídeo podemos aplicar la misma fórmula. En todo caso es una de esas funcionalidades “que tienen que estar en la lista”, y el Note 8 cubre el expediente.
Un ejemplo de vídeo tomado con el Note 8
El audio del equipo tampoco es de los que pasarán a la historia. Al menos no tiene los altavoces en la parte trasera como el S4, pero el sonido se nos ha antojado algo plano y no demasiado potente. Como en otros aspectos que no son su foco, cumple sin más.
No podíamos dejar de subrayar que el Samsung Galaxy Note 8 permite emitir y recibir llamadas. Y, por supuesto, lo hemos probado. Al margen de sentirse uno algo “raro” con ese cacharro tan grande, funciona como se podía esperar y el tamaño no impide que se escuche bien la llamada ni que se pierda lo que contamos. Para muchos esto puede ser motivo de chanza para con el producto, pero también se le pueden encontrar ventajas “laterales”: puedes usar WhatsApp, un manos libres y tener un segundo dispositivo para llamadas de emergencias.